DESPEDIDA HERMANO MAYOR MISA 400 ANIVERSARIO
Tras casi 12 años al frente de nuestra Venerable Hdad. Jose Manuel Ramos Rodriguez deja el cargo como Hermano Mayor. Desde este medio queremos agradecer toda la labor realizada durante esta fructifera etapa para la Hermandad Nazarena, así como desearle todo lo mejor y parabienes. A continuación os dejamos sus palabras de despedida realizadas durante la pasada Santa Eucaristia conmemorativa del 400 aniversario fundacional.
Gracias querido Jose.
Señor Vicario General D Francisco Javier Espigares, Reverendos curas párrocos D Juan Carlos Moreno, D Manuel Calvente y D Juan Carlos Hidalgo, Ilustrísimo Señor Alcalde de Loja D Joaquin Camacho, Señoras y Señores concejales de nuestro Excelentísimo Ayuntamiento de la Ciudad de Loja, Sr. Capitan de la Guardia Civil , Sr Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Hermanos Mayores y miembros de las Juntas de Gobierno de las hermandades aquí presentes; queridos Hermanos de la Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesus Nazareno y San Juan Evangelista; cofrades de Loja y de otros puntos de la Geografía andaluza que nos acompañáis hoy aquí, lojeños y lojeñas, devotos de nuestro Padre Jesus, buenas tardes a todos.
En el último mes, es la quinta vez que me dirijo a ustedes para agradeceros vuestro cariño y Amor hacia Jesus, y no puedo más que reiterarme en daros las gracias, pues vuestro Amor y devoción, han rebasado toda expectativa preestablecida. Doce años como Hermano Mayor, culminan con este acto y no puedo más que dar las gracias. He tenido la inmensa suerte de vivir dos efemérides importantes en nuestra corporación durante mi mandato; el 75 aniversario de la hechura de Jesus por el insigne escultor D Antonio Castillo Lastrucci y esta de nuestro 4º centenario fundacional. No puede caber mayor orgullo para este “nazareno” que os habla, nazareno desde la cuna y que lo será hasta que me reencuentre con él y los míos, llegado el momento, si así Dios lo viese oportuno.
Aquel que me conoce sabe que no soy muy dado a discursos y que me cuesta expresar mis sentimientos, por eso me quiero hacer eco de unas palabras, que allá por el 1927 D Miguel Rodriguez Lara, secretario de esta hermandad y curiosamente mi tío abuelo escribió sobre su sentir y del pueblo de Loja a Jesus, palabras que hoy, con su permiso hago mías:
JESUS NAZARENO: Dos palabras son estas que llenan de gozo y consuelo el corazón de un lojeño. Todos los que tuvimos la dicha de nacer en esta «Flor entre espinas» le tenemos grande veneración, amor sin límites, afecto respetuosísimo nacido en lo más hondo de nuestra alma y que nos lleva con violencia hasta Él. La procesional salida de su venerable y sacrosanta imagen conmueve hondamente nuestro ánimo y nos lanza a la calle llenos de entusiasmo; sí es Viernes Santo, todo mueve a penitencia: se ven lágrimas, se oyen suspiros, se cantan saetas de letrillas que desgarran el corazón y en ese día le vemos de verdad agobiado por la Crisis; si no es Viernes Santo, aunque se vean lágrimas y se oigan suspiros porque siempre hay dolores o porque se suspira y llora de alegría, atronadores vivas contestados con entusiasmo loco que hacen sentir el escalofrío, son hechos que acreditan el cariño que se le tiene….
Me hubiese gustado que hoy estuviese aquí el Sr Arzobispo, para trasladarle estas palabras, pero lamentablemente no nos ha podido acompañar. Por eso le pido al Vicario General que se las haga llegar. Desafortunadamente hoy solo celebramos los 400 años de historia de esta Hermandad, pues el patronazgo no nos ha sido reconocido desde Roma. Le hubiese solicitado que podría hacer partícipe al vaticano de las muestra efusivas y multitudinarias de Amor de los Lojeños hacia la venerada imagen de Jesús, como aquí lo llamamos, Jesus sin más apelativos, pues para el lojeño Jesus solo hay uno en verdad, y tiene su morada en el Mesón de Arroyo. Loja en su corazón lo nombró Patrón hace siglos, junto a la Madre de la Caridad, acudiendo a ellos en momentos de penurias y calamidades, con rogativas y cultos conjuntos, quedando demostrado en las crónicas históricas de la ciudad.
Gracias a mi familia, mi mujer e hijos, por soportar mis ausencias, sobrellevar mis nervios y ser mi apoyo en los momentos más delicados y difíciles que a veces conlleva todo cargo.
Gracias a mi junta de Gobierno por su trabajo constante, su esfuerzo, paciencia y compromiso. Sin vosotros nada de esto hubiese sido posible.
Quisiera agradecer también a las hermandades y cofradías de Loja por su apoyo y ayuda durante todo este tiempo, por poner su granito de arena para que el día de hoy quede en el recuerdo del lojeño, pero me van a permitir que emita un agradecimiento más especial hacia la hermandad de la Virgen de los Dolores “los Servitas” por todo lo recibido a cambio de nada, a la Hermandad del Cristo de la Salud que con su preciosa Cruz guía abrirá el desfile procesional y la Real cofradía de la Santa Vera Cruz, Jesus Preso y Ntra. Sra. de los Dolores, por su colaboración desinteresada con nosotros.
Gracias a mi hermandad por ceer en nuestra gestión, por apoyarnos en los proyectos y responder al unísono a todos nuestros requerimientos. Pensad que antes de nosotros, en estos 400 años, han pasado muchos, pero que muchos hermanos y seguro que cada uno de ellos ha aportado su granito de arena, en mayor o menor medida, haciendo posible que la hermandad este donde hoy está y sea lo que hoy es. A pesar de cumplir 400 años pensad también, que nos queda mucho por hacer, sobre todo a las generaciones venideras y estás tendrán que tomar ejemplo de lo que nuestro antecesores hicieron para no cometer los mismo errores y si los aciertos, pues es así como tenemos que mirar al futuro. Gracias D Rafael Muñoz, D Carlos Martinez de Tejada y D Jose Alonso, historia viva y antecesores de mi cargo, hoy aquí presentes, Esta hermandad es lo que hoy es gracias a vuestro trabajo pasado.
Gracias al pueblo de Loja, por demostrar que Jesus es la devoción de todos y amarlo con la intensidad que lo amais.
Y por último Gracias a ti Jesus por haberme permitido trabajar por y para Ti, por haber nacido en el seno de una familia cristiana, por ser cristiano y por prestarme tu espalda para ayudarme con la carga de la vida cuando esta se ha hecho demasiada pesada.
Disfrutemos de Jesus en las calles de nuestra ciudad esta tarde-noche, recordemos a los que ya no están pero hoy se acomodan en la Tribuna del Cielo junto a Él y sirvámonos de esta salida para alimentar nuestra Fe en Dios.